Simón fue el primero en ver la pierna ortopédica. El día anterior, que también pasaron jugando en la escombrera, no estaba. La cogió y la blandió en el aire como había visto hacer a muchos actores en las películas -con espadas-.
Nicola llegó medio minuto después. Simón parecía amenazar a Dios con una pierna y gritaba muchas palabras de las que no le dejaba decir su madre. Ella no se iba a chivar, pero como se enterase la madre de Simón la iba a tener buena.
Ikatz venía con ella, moviendo el rabo con verdadera alegría, saltando de un lado a otro como un gato cazando ratones y no como el cachorro de perro responsable que se esperaba que fuera. Mordió una tela roja que asomaba bajo una bañera volcada y tiró y tiró hasta que sacó una falda.
Los siguientes en llegar fueron los agentes Martínez y Dorta junto con La Cheli, la prostituta que había denunciado la desaparición de su compañera La Coja.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
joder eres un kkcdsjkfjfhhfhfzlshf este SE SALE!
estoy de acuerdo completamente
Publicar un comentario