jueves, 23 de agosto de 2007

Importancia

El pichón miraba con curiosidad por encima del borde de su nido. Abajo dos seres de dos patas hacían ruidos y movían sus extremidades con violencia. No entendía nada.

Vio llegar a su madre y abrió la boca; tenía hambre, como siempre. Su madre regurgitó varias veces cosas ricas y se marchó de nuevo. Volvió a asomarse.

En el suelo, uno de los dos seres yacía inmóvil en un charco de sangre. Otros cuantos seres de dos patas se acercaban a toda prisa y se quedaban alrededor.

Se acurrucó y se durmió de puro aburrimiento.

2 comentarios:

Van dijo...

me muero de rabia

Van dijo...

es komo iratxito. El pichón digo