jueves, 12 de marzo de 2009

Cabras

Las cuatro cabritas se habían puesto a comer zanahorias como posesas. De los tres sacos que había guardado en el granero quedaban sólo algunos trozos masticados entre las telas desinfladas.

Podía enfadarse. Podía darles a las cabras con un palo. Podía incluso hacer como que no había pasado nada.

Pero a ver cómo preparaba ahora su famoso estofado de cabra con zanahorias.

1 comentario:

Ñocla dijo...

Yo creo que las cabritas se olieron lo que les esperaba y por eso decidieron zamparse las zanahorias.
Pero... tambien hay un probolema o mejor dicho una ventaja, que asi no tenía que pelar zanahorias para hacer su estofado, ya las cabritas venían con la zanahoria incluida, jejejeje