miércoles, 31 de octubre de 2007

Sometiendo el tiempo

Sólo era un arco de piedra en una muralla romana pero había visto pasar a innumerables personas. Desde los esclavos que levantaron la fortificación a los últimos chavales que la ensuciaban con sus grafitis. Habían hecho el amor bajo sus piedras, fornicado con prostitutas, asesinado por despecho, matado por hambre, nacido al resguardo de la lluvia y el frío, vomitado, meado, cagado, pasado ejércitos vencedores y despojos vencidos, escupido, resbalado y aguantado o bien caído. Incluso tres personas murieron de muerte natural apoyados en su pared. ¡Cuántas cosas pueden hacer los hombres a lo largo de veinte siglos!

Macario, el alcalde, tiró de la palanca que le indicó aquel chaparro obrero sudamericano y la bola de acero derribó sin remordimiento aquellas viejas piedras.

1 comentario:

Van dijo...

nooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo..............
%___________________B

medinaceli....