domingo, 28 de octubre de 2007

La primera ONG

Ese general que comandaba a su tropas hacia una muerte segura pero necesaria -según el estado mayor- tuvo sus escarceos de juventud con las letras de la mano de su desconocida Fábula del ratón y la mariquita, carente de todo valor literario desde cualquier punto de vista por benévolo que fuese. Néstor, su amigo desde la infancia -y uno de los pocos lectores que tuvo la fábula-, actual propietario de la mitad de los almacenes de algodón del principal puerto atlántico, tuvo un sueño la noche de Navidad; al día siguiente ya tenía escriturada la venta de buena parte de sus almacenes y con la pequeña fortuna que consiguió, compró carros, libros, cuadernos y lápices y fletó su pequeña caravana por todo el país con la idea de extender el amor por la literatura en los más pequeños.

No hay comentarios: