jueves, 22 de mayo de 2008

Requesón

El problema de mandarlo todo a la mierda era que, al día siguiente, se ponía a recoger los restos de su relación y, claro, estaban completamente pringados.

Las cosas le fueron mucho mejor cuando aprendió a hacer lo que le salía de los cojones.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy bueno!!! me ha gustado el cambio.