viernes, 7 de diciembre de 2007

Vida y muerte

A veces el tiempo parece detenerse (¿por una eternidad, por un instante?). Otras se cae de las manecillas que, con su único dedo, son incapaces de sujetarlo en su sitio. Muchas veces se pierde en el ajetreo del día a día y, por más que buscamos, no hay manera de encontrarlo (y perdemos aún más en el intento). El día que algún pensador lo trajo desde el mundo de las ideas los hombres ya no vivimos mirando la vida sino el momento desconocido de nuestra muerte.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Genial, profundo... muy filosófico. Gracias