lunes, 17 de septiembre de 2007

Arqueología

El astronauta fijó los anclajes al artefacto metálico y la grúa lo atrajo hacia el interior de la nave. Era un objeto esférico, de un par de metros de diámetro y que emitía una señal cíclica de radio por la cual lo habían podido detectar e interceptar. Lo llevaron de vuelta a la superficie del planeta y los científicos se hicieron cargo.

Los estudios demostraron que aquel objeto tenía varias decenas de miles de años. También que mucho tiempo atrás hubo una civilización en ese mismo tercer planeta de la estrella que los iluminaba. Los antiguos lo llamaban Tierra.

1 comentario:

Anónimo dijo...

PERFECTO
UNICO
SIN PALABRAS