domingo, 23 de septiembre de 2007
Al otro lado de la puerta
No entró. Esa noche no lo hizo. Con la mano apoyada en la puerta estuvo largo rato cabizbajo, pensando en si debía o no dar el paso. Podía oír los quedos jadeos al otro lado, ahogados por la fuerza de la vergüenza. No, no era esa la noche en que entraría para acabar con todo.
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