miércoles, 19 de marzo de 2008

Todo está oscuro

La noche parecía no tener fin y se extendía por todo su ánimo. Hacía tiempo que se había puesto el sol y ni la luna ni las estrellas se asomaban desde el cielo. Todo estaba oscuro y tenía mucho miedo. Se sentía completamente sola en aquel entorno sin luz, sin dirección, sin destino, sin pasos sobre los que volver. Todo era negro, igual, indiferente. Gritaba y no había eco.

Días después todo seguía igual de negro y ella yacía acurrucada en cualquier -¿ningún?- sitio. Esperando desesperanzada a una muerte a la que ya podía oler. Y no llegaba

Y entonces, durante un instante, un pensamiento apareció burlón. Sólo tenía que abrir los ojos y la pesadilla acabaría.

Y todo siguió negro, igual, indiferente...

...hasta que se hizo la luz al final del túnel. Y entonces lloró. Lloró con todas sus ganas. Alivio, angustia, alegría, ira, frustración. Todas las sensaciones se peleaban por escapar de su encierro.

Comenzaba su tercera reencarnación.

1 comentario:

Anónimo dijo...

kreo ke ahora entiendo muchas kosas de mi vida