miércoles, 12 de marzo de 2008

Adrenalina

La sangre chorreaba entre sus dedos y ya no sabía si era suya o del tipo al que había dejado en el suelo. Le dolía todo el cuerpo de la descarga de adrenalina y los golpes. Él, que siempre había tratado de huir de problemas y complicaciones y ahora tenía a un desconocido a sus pies a punto de morir desangrado. Tenía que hacer algo antes de que llegara la policía y los sanitarios de urgencias.

Se arrodilló junto al hombre y hurgó en sus bolsillos. Encontró su billetera y un móvil. Cojonudo. Abrió la cartera, cogió lo que andaba buscando y se alejó en dirección a la carretera.

Allí llamó por teléfono al 112 para comunicarles que acababan de caer por un terraplén en el taxi de Don Pedro López Fernández y que éste parecía muy grave.

1 comentario:

Anónimo dijo...

para guión de cine, de verdad