domingo, 10 de febrero de 2008

Alzheimer

No tenía pensado quedarse más de dos días en casa de su hija. Y no quería que lo viesen como un objeto molesto, así que bajó a comprar el pan y un periódico para pasar las horas hasta que llegasen sus nietos del colegio.

Un día y medio más tarde ya estaba ingresado en la residencia Paraíso.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Real como la vida misma :(
Enhorabuena!!!