martes, 21 de abril de 2009

Peces de colores

Los pececillos nadaban en círculos como si estuvieran en un tiovivo. Manolo, a sus tres años, estaba encantado, arrodillado, mirándolos de cerca. La luz que entraba por la ventana formaba chispitas sobre los peces, que se movían más y más rápido. Manolo se reía y aplaudía y gritaba extático. Los peces se habían convertido en manchas que formaban espirales de distintos colores.

Manolo se quedó paralizado como en una fotografía. Luego se echó a llorar. Le ardía la cara y su madre le miraba y gritaba y movía un dedo arriba y abajo.

Gloria estaba convencida de que había parido al hijo del demonio. Ya era la segunda vez en lo que iba de mes que Manolo vaciaba la pecera en el inodoro.

1 comentario:

Ñocla dijo...

Qye fuerte!!!