sábado, 11 de abril de 2009

Lavado en frío

Otra vez le habían estropeado una sábana al meterla con ropa de color. Si es que tampoco debía ser tan difícil separar unas prendas de otras para que eso no sucediese. Ojalá pudiera encargarse él mismo pero ya hacía muchos años de aquel incidente que le destrozó la espalda y la vida.

Sentía que lo había perdido todo pero algo dentro de él se negaba a rendirse y seguía luchando por demostrar que no era así. Y seguramente todo sería infinitamente más sencillo si lo aceptara de una vez.

Oyó cómo alguien se acercaba a su alcoba. Comenzó a gemir su angustia, sus ganas de comunicarse, de que alguien le hiciera caso, le escuchase, le diera algo de la importancia que había perdido. Entró su nieta mayor.

Lidia se quedó petrificada durante unos instantes. Después echó a correr pasillo abajo con gritos de histeria. Acababa de ver al fantasma de su abuelo. Con una enorme mancha granate.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Este es de miedo!!!