sábado, 26 de julio de 2008

Trascendencia

Desde que se había quedado huérfano le gustaba tumbarse por las noches tras la casa y mirar el cielo durante un buen rato hasta quedarse dormido. Tal y como solía hacer de pequeño, preguntándose las mismas cuestiones existenciales que, generación tras generación, van quedando sin respuesta hasta que, con la madurez, se pierden en el olvido.

Pero ahora, con la muerte de sus padres, cobraban de nuevo importancia. La vida no era sólo la rutina con la que ahogar los propios pensamientos y tratar de ser feliz. Tenía que haber algo más. Seguro. ¿Cuántos más se estarían haciendo esa misma pregunta en ese mismo instante en su ciudad? ¿Y en su continente? ¿Y en el planeta?

¿Y en algún otro punto del universo? Seguro que había vida en algún otro sistema solar. En alguna otra galaxia. En algún otro lugar del universo. Y seguro que, en ese mismo instante, alguien más pensaba lo mismo que él. Xxrzgh contrajo sus tentáculos y se arrastró hacia su cueva bajo la luz de dos hermosas lunas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que imaginación!!!! desde luego no tienes que dejar de escribir, hasta ahora todos los relatos me han gustado.