lunes, 14 de julio de 2008

Pesadumbre

Ahora que lo pensaba, hacía bastante que no veía a José. ¿Cuándo fue la última vez que se tomó con él una cervecita? Pues... si no hacía un año, poco le faltaría, porque aquel día nevaba y ahora mismo estaban las calles de nuevo llenas de luminosos y guirnaldas incitando a comprar montones de cosas para ser feliz y querer a los tuyos. Desde que dejó los estudios de filosofía se había vuelto un amargado. O quizá es que por estudiar filosofía se había amargado y había dejado de estudiar. De cualquier manera, no se sentía bien en su día a día y a cada momento le asqueaba más el mundo. Y, encima, le quedaba el regustillo de no saberse ni original. Que todo el mundo se quejaba de las cosas y sabía mucho de los tejemanejes de políticos y masones pero a la hora de la verdad seguían siendo borregos...

Matías pegó un bote en la cama y abrió los ojos desorientado. Joder qué pesadilla más rara había tenido, fijo que le sentaron mal las morcillas que cenaron José y él después del partido. Había valido la pena el pastón del viaje para ver a España ganar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estos futboleros....!!!!!