miércoles, 18 de julio de 2007

Jadeos

Entre las piernas de su propia madre. En el mugriento asiento de atrás de un taxi. Ahí se encontraba él, jadeando, mientras ella gemía apretando los dientes para no gritar. Algo reprimido dentro de él pugnaba por salir de un estallido pero aún no se sentía preparado. Podía sentir como la vagina de su madre se contraía y dilataba en torno a él. Ya estaba cerca, muy cerca. Su corazón se desbocó. Aguantó la respiración durante lo que parecía ser una eternidad y finalmente estalló. Se vació a borbotones, incontrolable. Cuando por fin terminó no podía parar de llorar.

El hipnoterapeuta le despertó con su voz suave. La regresión había sido un éxito. Ahora que había superado los primeros instantes de su vida, todo sería más fácil.

No hay comentarios: