sábado, 6 de septiembre de 2008

Umbrales que no se quieren cruzar

No encontraba ningún motivo para quedarse a ese lado de la puerta. Su familia, sus amigos, sus vecinos... Allí estaban todos reunidos, esperándole. Si su madre no se hubiera id de viaje, ahora nada de esto estaría pasando. Tomó aire con una profunda inspiración, giró el pomo y cruzó el umbral.

Vio pasar su vida ante sus ojos. Imágenes secuanciales e inconexas que le traían recuerdos de su niñez, su juventud, su pubertad... Maldita la hora en que su madre viajó a Canarias y se compró el proyector de diapositivas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Jjajajajajajajaja, pero que pesada es la gente con las fotos... diapositivas y más las madres