jueves, 18 de septiembre de 2008

El ojo

El mayor número de personas provenían del andén 4 aunque tampoco era un número anormalmente elevado como para sospechar. Cambió la vista a la cámara del aparcamiento. Lo normal para un día de diario a un par de horas del cierre. En los torniquetes de entrada no había nadie en esos momentos, por los de salida pasaban los últimos pasajeros que acababan de apearse en el andén 2. La cámara de la entrada de los baños seguía estropeada aunque el diodo rojo parecía indicar a los que por ahí pasaban que el ojo les vigilaba. En la cámara de la garita de seguridad aparecía una figura con un machete justo a la espalda del agente de seguridad que vigilaba los monitores.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Joe que miedo!!!!!!!