viernes, 13 de junio de 2008

Manzanas

Lo más curioso de todo es que no era capaz de encontrar ni una sola manzana en todo el pueblo. Limones, peras, papayas, ciruelas, naranjas, plátanos, chirimoyas... Cualquier fruta que quisiera la tenía en los puestos del mercado. Lechugas, acelgas, cardos, berenjenas, cebollas, calabazas, pepinos... Carne de cerdo, de pollo, de vaca, de oveja, huevos... Como cualquier mercado normal. Pero no había manzanas. Buscó por el mercado; callejeó por las calles más grandes y las más pequeñas. Pero nada. Ni una manzana.

Era el pueblo más curioso que había visitado en estas vacaciones. En toda su vida adulta, vaya. Un pueblo aparentemente normal, tirando a grande en su contexto geográfico, pero con esa peculiaridad: no había manzanas. Claro que en otras culturas existían pueblos que las desconocían, pero era el primer lugar de la Europa contemporánea en el que se había encontrado con esta realidad. Y vaya si era chocante. Sus colegas de la universidad iban a quedarse boquiabiertos cuando vieran las fotos. Todo un pueblo de casas sueltas, sin agruparse en manzanas.

4 comentarios:

Van dijo...

KABRONAZO!

Anónimo dijo...

Ya no se que ponerte, es repetir siempre lo mismo, eres un genio escribiendo, no se si en lo demás también. Siempre despistas, los finales son sorpresas imprevisibles. Voy a optar por no copiar y pastear mis comentarios todos los dias. Enhorabuena

Unknown dijo...

Aún no sé por qué decidí que prefería permanecer lo más al margen posible de los comentarios del blog. Seguramente por no autocomplacerme.

Escribo porque es lo único que le da sentido a esta existencia tan absurda de nacer para luego morir con el agravante de ser autoconsciente. Menuda gracia de la evolución. Saber que aquello que crea mi mente llega a otras mentes y logra acariciarlas, patearlas, hacerles cosquillas, es algo que trasciende los límites materiales y temporales de nuestros cuerpos.

En otras palabras: si no escribo y me comunico me siento vacío. No es el hecho de escribir lo que me da la vida sino el ir soltando esporas que vayan colonizando otras consciencias.

Gracias por los comentarios. Son destellos en un enorme y oscuro firmamento.

Anónimo dijo...

Tus escritos me acarician, despiertan mi curiosidad, aguzan mi mente. Vas logrando sembrar esporas que colonizan otras mentes. Una de las primeras cosas que hago al encender mi ordenador es asomarme a esta ventana que se abre a horizontes juguetones, llenos de chispas y sorpresas. Gracias por escribir y alegrar nuestras mentes a veces aletargadas y alienadas por esta sociedad insulsa, fatua y vacía.