sábado, 14 de junio de 2008

Decepción

Su primer día de trabajo resultó ser una gran decepción. Estaba hasta las narices del procesador de textos. Él, tan perfeccionista, y teniendo que escribir casi todos los informes con el estilo por defecto.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Asi suele ser la vida de aburrida y monótona, pero es mejor vivirla que no hacerlo