lunes, 23 de junio de 2008

Los gatos del callejón

Todas las noches, al volver a casa del gimnasio, oía a los gatos del callejón peleándose y armando ruido. Le gustaba, sobre todo, porque era como un submundo entre las calles llenas de bullicio de la ciudad, un resquicio de tiempos anteriores. No eran callejas muy transitadas pero tampoco oscuras y que amenazaran con esconder ladrones, violadores, asesinos o políticos. Eran las típicas calles de un barrio residencial venido a menos.

Pero esa noche de lunes era distinto. No oía a los gatos y, sólo por eso, ya parecían calles más tristes, más hostiles. Sus pasos se habían vuelto vacilantes, inseguros. Empezaba a sentir un poco de angustia. En la siguiente esquina se paró. Tras pensarlo un rato y tratar de convencerse de que sólo era su imaginación finalmente tomó la decisión que quería evitar tomar. Apagó su nuevo MP3, se quitó los auriculares y echó a andar.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me gustó lo de los ladrones, asesinos... o políticos. jejejeje
Muy bueno

Anónimo dijo...

Cumpleaños feliz!!!!! Ehorabuena por tu genialidad y gracias por los buenos momentos.