lunes, 4 de mayo de 2009

Recuerdos de la infancia

Estrenaba sus pantalones esa tarde con el resto del grupo. Sus padres últimamente pasaban muchos aprietos pero de algún modo se las habían apañado para regalarle esos pantalones. Aunque le daba un poco de vergüenza, en el fondo estaba encantada de ser la envidia del grupo por llevar esa ropa.

La tarde se presentaba tranquila. Los chicos del grupo andaban pavoneándose como siempre mientras las chicas hacían como que no les interesaba aunque lanzaban miradas y sonrisas ocasionales. Una de sus amigas le acariciaba la cabeza y ella dormitaba entre el griterío.

Se despertó con los puñetazos de dos del grupo de las mayores. No supo ni pudo defenderse y volvió magullada y sin los pantalones con sus padres. No le dijeron nada, sólo la acariciaron y curaron lo mejor que pudieron sus heridas.

Años después, siendo famosa, aún soñaba con esos pantalones. Gracias en buena parte a su trabajo, el equipo del Dr. Jackson había ganado el Nobel de medicina. Era la primera orangután en mostrar esquemas de pensamiento abstracto, en poder jugar al ajedrez.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Al fin y al cabo, hay muchos humanos mas torpes, guerreros, irracionales que la orangutana.