domingo, 21 de diciembre de 2008

Imperfecta perfección

No había manera de quitar esas manchas. Había conseguido tejer un manto negro, perfecto y, en un descuido, había estropeado su obra maestra. Sus hijos lo llamarían estrellas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Estropear o embellecer? Todo depende del color del cristal con que se mire.