lunes, 1 de febrero de 2010

¿Nada?

El Sol tenía la sensación de estar siempre ahí sin hacer nada. Ardía, sí, y giraba sobre sí mismo y caminaba por el espacio arrastrando a su séquito de rocas, líquidos y gases amalgamados. Casi una eternidad de monotonía en la que no sucedía nada hasta el momento en que, con un último estertor, fulguraría hasta apagarse.

El chamán arrojó la tea a las pajas que sobresalían del pie de la pira en el que un hermoso novillo deshollado descansaba, rodeado de frutas, quesos, hogazas de pan negro y un par de pellejos de vino. Se giró de vuelta hacia el hueco que faltaba en el círculo en el que todos los habitantes del poblado se daban las manos arrodillados ante el altar. Había sido un verano espléndido y, como todos los equinoccios otoñales, agradecían al Sol la vida que les había dado con los mejores manjares para que tuviera fuerzas para sobrevivir al largo invierno y llegar con fuerzas a la siguiente primavera.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Por fin te puedo leer hacia delante y no hacia atrás.

bár.

mamen dijo...

por fin :)

Maria dijo...

Oh síiiiii exclamabamos tod@s por fin de nuevo entre nosotros, después de un largo descanso. Vendrás pletórico de ideas.
¡¡¡No se te ocurra escaquearte de nuevo!!!

Anónimo dijo...

Todos tenemos nuestro hueco en la vida y aunque pensemos que no pintamos nada, como el sol iluminamos y damos fuerza a muchos que nos rodean.
No desperdiciemos ni infravaloremos nuestra valía.

Katy dijo...

Hola aquin la que faltaba, espero que te hagas seguidor de uno de mis 4 blogs :) So I can see your lovely face every day!!!
Un beso y feliz semana