martes, 21 de octubre de 2008

Agotado

El segundo tronco le estaba resultando más difícil de serrar de lo que esperaba. La sierra estaba embotada de tanto uso, sus músculos doloridos, y la tarde estaba dando paso a la noche trayendo consigo un viento gélido que le helaba el sudor en la piel. Iba a tener que dejarlo para el día siguiente. Recogió una brazada de leña y se metió en la cabaña a encender un fuego y preparar algo de cenar.

Se sirvió un whisky y lo paladeo sentado ante el fuego que ardía en el hogar. El baile de las llamas resultaba hipnótico y sedante.

Se sobresaltó con el olor a alubias quemadas. Se había quedado traspuesto. Corrió a quitar el cazo del fuego y lo sirvió en un viejo plato de aluminio. Bueno, se podían comer a pesar del regusto a quemado. La verdad es que resultaba agotador desmembrar a dos personas en un día.

1 comentario:

Anónimo dijo...

algo macabro si que es. :) aunque el tronco.... hmmmm
Me ha gustado