jueves, 21 de junio de 2007

Los cojones del dragón

Había una vez un dragón que no creía poder volar. Un día un golpe de viento lo arrojó de lo alto de su roca y se rompió ambas alas y una pata. La recuperación fue lenta, finalmente lo consiguió y volvió a subir a su roca. Dejó de tocarse los cojones y aprendió.
Ahora no jodáis con que esperabais algo cojonudo a estas horas y después de la matada de escribir las 10 páginas. Buenas noches.

1 comentario:

Pufi dijo...

JAjajajaja
Muy original
Nochesssss

Pufi