La ciruela lo pasó muy mal cuando el cerdo se la tragó casi sin masticar. Era un final horrible para una fruta tan sabrosa, no como sus compañeras que fueron recolectadas para disfrute de los humanos.
Fue la única que tuvo un hermoso arbolito como descendencia.
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2 comentarios:
los humanos komo siempre agotando los rekursos naturales...
los humanos...
no entiendo kómo han llegado tan lejos...
Me encanta, me encanta este plojj
Jajajaja
Me engancha más que Bea jajajaja
Pufi
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