viernes, 22 de junio de 2007

Calles

El frío del páramo seguiría escurriéndose como cada noche entre las calles de piedra vacías. A un mundo de distancia él seguía vivo pero su fantasma aún vagaba por esas calles en busca de unos sueños que alguien robó. ¿O es el fantasma de las calles el que aún le acecha cada vez que cierra los ojos?

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