Tocaba otra ronda de mezclarse con ellos. Risas, lenguas viperinas, besos... Se haría un hueco entre esa gente. Se extendía la peste.
lunes, 17 de noviembre de 2008
Aristócratas
Menudo éxito de fiesta. Todos los invitados parecían estar pasándoselo en grande, dejando de lado su cara más rancia y mostrando su lado más patético. Aquella gente le resultaría insípida de no ser por el asco que sentía al observarlos. Pero no le quedaba más remedio que jugar a su juego si quería conseguir sus propósitos.
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