Se había prometido ser joven siempre, que nunca dejaría de pensar en que había un modo mejor de hacer las cosas, en que algo estaba en su mano para cambiar el mundo. Pero ahí se veía trajeado ante el espejo, un hombre vacío, un hombre con aspecto de tenerlo todo salvo aquello que alguna vez realmente quiso tener. Una vida dedicada a fingir otra vida. No soportaba verse así.
Pulsó en el botón de NEXT y apareció en el ordenador vestido de bombero.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario