Yacía pudriéndose en medio del campo con el corazón partido en dos. Era otoño y llovía y ni el hombre que la había dejado tirada a unos metros del camino se acordaba ya de ella.
De sus semillas nació un hermoso manzano.
De sus semillas nació un hermoso manzano.
1 comentario:
de algo pútrido y feo, siempre surge algo bello y hermoso
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