A pesar de que la civilización actual parecía abocada hacia el colapso a nivel planetario y a una larga -¿eterna?- edad oscura, disfrutaba de su trabajo de arqueólogo. Era maravilloso descubrir un objeto que en su día pudo no ser más que una fruslería y ahora se había convertido en un bardo que contaba historias de la antigüedad cargadas de leyendas, verdades y supersticiones entretejidas en una hermosa historia que no quería desmentir.
Y aún así se seguía sintiendo como un gilipollas por haber perdido el iPod.
Y aún así se seguía sintiendo como un gilipollas por haber perdido el iPod.
No hay comentarios:
Publicar un comentario